Una misa cantada
(Pulsa aquí para ver el artículo completo) El título ya tira para atrás: "Una misa cantada" que siempre ha sido sinónimo de larga, aburrida, llena de boato, incienso y oropeles. Además de que no se entiende lo que cantan y que te cuesta trabajo participar en ella. Parece que para dar mayor solemnidad a una eucaristía se cantan los textos litúrgicos y todo se impregna de un aire elevado, pomposo, hueco y rimbombante. Pues el domingo pasado vivimos una experiencia diferente algunos amigos del Grupo que nos acercamos hasta la Capilla del Obispo en la plaza de la Paja, en el centro de Madrid. Primero les había enviado el enlace de un vídeo que explica los aspectos histórico-artísticos del edificio y las características de la comunidad de monjas que celebran allí la liturgia. (5 min. sobre el edificio y 4 min. sobre las monjas) Pero vivirlo en primera persona siempre es diferente. La capilla, pequeña y con cinco filas de bancos, se llenó de gente, pero el ambiente de si...