Una bendición cantada
(Pulsa aquí para ver el artículo completo) Cuando decimos "esto es una bendición" queremos expresar que algo nos produce alegría, paz, felicidad... Respiramos tranquilos y nos sentimos a gusto porque la bendición expresa el deseo de algo bueno. En la Eucaristía terminamos con la bendición del sacerdote que nos transmite el deseo de Dios sobre nuestras vidas: que seamos felices cumpliendo el mandato del amor. Hace unos días pudimos disfrutar de una Eucaristía preciosa en la boda de Jaime y Clara. Fue una boda entrañable, cercana, muy preparada, que transmitió al amor de Dios a todos los presentes. Las lecturas, las peticiones, las acciones de gracias no dejaron de emocionarnos y de acercarnos a Dios. Los cantos de los dos coros, cada uno en su estilo, nos ayudaban a hacer de la música una oración sentida. Pero al acabar, llegó el momento de la bendición como la guinda que remata el postre. Tantas emociones y buenos deseos se resumieron en una sencilla bendición...