Danos nuestro pan de cada día

He leído un texto en la revista Magníficat de J.I. González Villanueva donde plantea un dilema interesante: como se explica la contradicción entre la frase de Jesús: "No andéis agobiados por la vida, pensando qué vais a comer..." (Mt 6,25), y la petición central del Padrenuestro "danos nuestro pan de cada día".
Y todavía más: "Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendra hambre" (Jn 6, 32) ¿Cómo seguir pidiendo el pan material depués de una frase así?.
La explicación que nos da es: La mayoría de los santos Padres de la Iglesia han interpretado el pan de cada día referido a la Eucaristía, el pan de la vida eterna que se nos da en la santa Misa.

El artículo completo lo podéis leer en este enlace.

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